miércoles, mayo 23, 2007

"El loco. El Jardín del profeta" de Khalil Gibran

Lo mejor que puedo decir de este libro es que lo conseguí a través de la magnífica iniciativa de liberar libros: Bookcrossing. Es muy reconfortante comprobar que hay gente a la que le apetece compartir lo que lee y darle una vida propia y física a los libros. Una idea muy bonita...

De libro en si no voy a comentar mucho porque, en verdad, no me ha gustado casi nada. Me temo que la fase espiritual la pasé hace demasiados años y este libro se centra única y exclusivamente en ella. Entiendo que estos libros tengan un relativo éxito, porque, a poco que te identifiques con el personaje principal, te hace sentir especial, te distancia de la masa de personajes comunes con los que te cruzas en la vida. Hace que parezca que tu dimensión espiritual es mejor que la de los demás... En fin, desde mi punto de vista, alimento para el ego.

Por otra parte el mensaje del libro, a través de metáforas y alegorías más o menos complejas, que de todo hay, me parece un punto buenrollista, un punto relativista, un punto cristiano, un punto panteísta, un punto deísta... pero demasiado apoyado en la parte formal, que lo hace parecer más "poético" o "bonito", aunque a mi no me lo trasmite en absoluto. Para estos temas, no lo voy a esconder, prefiero un tratado filosófico. La belleza y el arte para mi tratan otros temas, o los mismos pero desde una perspectiva más humana, más diaria.

Siguiente libro, por favor...

sábado, mayo 05, 2007

"Dinos cómo sobrevivir a nuestra locura" de Kenzaburo Oé

Este libro consta de tres relatos de una longitud media; realmente son bastante homogéneos, casi se podría decir que son distintas versiones de la misma historia. De hecho el primero y el tercero son casi clónicos.


Por comentar un poco los argumentos, en los tres casos se trata de hombres desequilibrados o, mejor dicho, hombres que eligen la locura o se ven abocados a ella. Oé parece que lo deja a interpretación del lector, aunque me inclino por la segunda opción: una elección voluntaria de los protagonistas ante unos acontecimientos verdaderamente traumáticos para ellos. En el primer caso, en el que da título a la recopilación, Dinos cómo sobrevivir a nuestra locura, es el nacimiento de un hijo deficiente, influenciado además por su padre, que también eligió la locura como salida. En la tercera historia, El día que Él se digne a enjugar mis lágrimas, es también la influencia del padre enfermo y recluido voluntariamente, aunque en este caso se añade su muerte al final de la Segunda Guerra Mundial en unas condiciones mucho menos heroicas de lo que puede admitir. En la segunda, Agüi, el monstruo de del cielo es la dura muerte del hijo del protagonista y la perdida de un ojo en el narrador y también protagonista lo que les hace compartir locura.

En conjunto, lo que menos me ha gustado ha sido el punto psicópata de los argumentos, un pelín macabros, aunque así resulten más convincentes. Tampoco la descripción psicológica de los protagonistas me ha llegado a parecer del todo creíble, pero ¿cómo es una descripción convincente de la locura? :)

Lo que más me ha gustado ha sido el desarrollo de las historias. Lo mejor, para mi, el modo de llevarlas, el modo de presentarlas de un modo abstracto y casi resumiéndolas pero sin contar demasiado. Luego su progreso como en espiral temporal dejando lo más interesante para el final, pero contando lo suficiente en los momentos más oportunos para que el conjunto gane en intensidad. Gran maestro en narración.

Ha habido otras cosas que me han gustado, como la manera de contar la relación empática entre el padre y el hijo (en ese sentido, no en el inverso, por desgracia) en la primera historia, la realidad fragmentada(*) de la tercera historia, con varios puntos de vista y, algo más discutible, más de una interpretación, la relación entre el narrador y el protagonista en la segunda, que me ha recordado mucho a la de El perseguidor, de Julio Cortázar, aunque en este caso a favor de este último.

En general recomendaría su lectura, pero mejor si no se es muy sensible o empático con los protagonistas. Así se podrá disfrutar de las tres historias y de su estructura temporal.

(*) Me gustó la expresión, pero no es mía no. No sé si de JJ tampoco, pero mía seguro que no...