Este libro llegó a mi de una forma un tanto extraña, no lo esperaba ni lo hubiese comprado... pero por algo son esto lecturas aleatorias.
El caso es que agradezco la coincidencia que me lo trajo, así he podido disfrutar de un pedazo de historia lejana tanto en tiempo como en espacio. Porque lo mejor de esta novela histórica es sin duda la parte no novelesca, lo que da a entender del perfil histórico de un personaje tan desmesurado como Gengis Kan. Es sabido el rastro legendario que le ha perseguido, tanto como padre de la patria de Mongolia como de ser sanguinario, despiadado, salvaje y bárbaro.
Por supuesto la historia se encarga de recordar que un persona que fue capaz de aglutinar a muchos pueblos nómadas tras de si, formar un imperio de imperios y lo que aún es más importante, que no se desmoronase al final de su vida ni tras su muerte no podía ser (sólo) un sanguinario guerrero. Corral sabe destacar la visión política, la intuición organizativa y la adaptabilidad y en algún caso el eclecticismo que le permitió establecer libertad religiosa en su imperio y le permitió dejarse influir por el taoismo y el budismo.
Interesante por lo tanto la historia, pero quizás la parte novelesca se resiente. Trata de narrar toda una vida larga, absolutamente agitada y muy intensa en una sola novela, con lo que a veces, por no saltarse alguna evolución histórica, procede a enumeraciones de hechos que no favorecen la fluidez. Pero es sin duda una Novela histórica y me reconcilia con el género tras algunos representantes muy poco afortunados.
lunes, marzo 31, 2008
"El amuleto de bronce" de José Luis Corral
Etiquetas:
Corral,
El amuleto de bronce,
José Luis Corral,
novela histórica
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario