miércoles, abril 22, 2009

[Relato] Amateur

Algunos decían que les parecía obsesivo, pero él no se podía sentir mejor que cuando su campo de visión se recortaba con el ocular y, después de haber estudiado meticulosamente, milímetro a milímetro sobre el papel, la zona de la esfera celeste a la que le tocaba el turno, por fin se podía sumergir en el mundo estático y atemporal, en el universo claroscuro.

Por lo general no le gustaba explorar dos veces el mismo lugar. Le aburrían los paseos redundantes, las excursiones ya conocidas. El cielo era capaz de depararle una variedad insospechada de sensaciones ¿Para qué repetir?

Por una vez dejó que el azar eligiese destino. Aquella zona no se parecía a nada que hubiese tenido la suerte de observar. Admirando sus infinitos recovecos, su belleza fractal, ha estado embobado todos estos días, casi sin poder atender a ningún placer, deber, ni necesidad, sin apenas despegarse del telescopio, descubriendo otro camino escondido, otra dimensión dentro de otra dimensión, ahondando en una especie de sabiduría sobrenatural, de conocimiento supremo. Intuye que ha encontrado lo que estaba esperando, la perfección que siempre había anhelado, lo que hacía falta para que las piezas de una vez por todas encajasen y el caos desembocase en un auténtico Cosmos, en el Orden Primordial.

Al fin lo tiene, al fin lo sabe, al fin lo entiende. Al fin. Ya es uno con el pasado y con el presente. Sólo falta el futuro. Y en ese momento lo ve. Que el futuro será como el pasado. Que no habrá servido de nada. Que no quedará nada. Que lo olvidará todo.

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