martes, octubre 30, 2007

"El sello del algebrista" de Jesús Maeso de la Torre

Se trata de una novela histórica en la que un muchacho, Diego Galaz, va en busca de explicaciones acerca de su origen en el marco de una Corona de Aragón sumida en la peste negra... Dicho así no suena mal, pero no debo ser yo el tipo de público al que se dirige este libro...

El caso es que el modo de escribir me parece demasiado recargado y a veces inexacto en el el vocabulario. Pero lo peor sin duda son los personajes y la acción, o sea, nos acabamos de quedar sin novela :( Los personajes no me resultan creíbles. El narrador se empeña en darnos detalles hiperbólicos de sus sentimientos cuando una simple sugerencia resultaría mucho más que suficiente, que se supone que estamos leyendo un libro y tenemos imaginación...

Esto en si sería perdonable si al menos la acción estuviese narrada con agilidad, tensión o al menos si las digresiones nos mostraran algo. Bueno, pues ninguna de las tres. Hace un tibio intento de narración de dos historias en paralelo, pero solo una de ellas tiene alguna consistencia, se olvida de la otra, del viaje de Isabella Santángel que narra a medias, cuando quizás hubiese podido resultar más interesante.

En fin, que no le he encontrado nada por la que se me ocurriera recomendarla y me hace pensar que la novela histórica no es para mi, más aún después de otro encuentro también fallido en El secreto de Champollion de Jean-Michel Riou, aunque seguramente aún estoy perdiéndome ese diez por ciento que merece la pena :)

jueves, octubre 04, 2007

"Lotería solar" de Philip K. Dick

¿Quién no conoce a Philip K. Dick? Bueno, igual no le conoce mucha gente directamente, pero muchísima ha visto películas basadas en cuentos suyos; las más conocidas seguramente Blade Runner, Desafío Total y Minority Report.

Pues bien, es la segunda vez que leo algo suyo. Lo primero fue Minority Report en el que se basa la película y que en cierto modo me recuerda mucho a esta Lotería Solar, y es parece que se repiten temas y escenarios en otras obras suyas, al menos a juzgar por sus adaptaciones...

En esta novela hay todos esos ingredientes: sociedad futura distópica, telépatas, androides no muy elaborados, trasmutaciones y traslaciones cuerpo/mente... Lo que más me ha gustado de esta novela ha sido la irracionalidad de la sociedad, una especie de reducción al absurdo de la suya y de algún modo de la nuestra. Me ha gustado también la descripción de la angustia vital de los personajes, fundamentalmente del protagonista, Ted Benteley, que vislumbra una sociedad menos absurda y corrupta pero no con la certeza que se espera de un héroe. La historia esta contada de un modo que engancha, que te lleva en volandas a través de su narración tipo thriller y que obvia detalles logrando atrapar al lector (o al menos a mi siendo lector)

Es posible que algunas de las historias secundarias se queden un poco cojas y que esté a medio camino entre una gran novela y un gran cuento. En eso se ve la cualidad de sugerir que tiene todo gran cuentista y diría que le falta algo para ser un gran novelista. (Que no se me entienda mal, creo que hay muchos grandes novelistas y no tantos grandes cuentistas...)

martes, septiembre 25, 2007

"El laberinto de las aceitunas" de Eduardo Mendoza

He leído esta novela casi sin premeditación, casi sólo porque necesitaba algo que leer... Bueno, no me ha decepcionado :)

Había leído en su día, en el instituto (como pasa el tiempo...), El misterio de la cripta embrujada y hace no demasiado La aventura del tocador de señoras, que son la primera y la tercera novela de esta serie de Eduardo Mendoza que es protagonizada por un personaje caricaturesco, esperpéntico y simpáticamente desastroso, literalmente salido de un manicomio que se ve envuelto (o se envuelve el mismo...) en unas aventuras descabelladas y enrevesadas.

Lo mejor de la serie, y de esta novele en particular no es, ni con mucho, la trama, que no deja de basarse en algún tipo de pretexto (McGuffin para los cinéfilos) Lo mejor, desde luego, es lo disparatado del discurso del protagonista que narra en primera persona toda la historia. Escribe con un vocabulario muy recargado y absolutamente poco creíble, lo que produce el efecto contrario al que puede parecer: es muy cómico.

Aprovechando lo demencial de la trama y del protagonista Mendoza se ríe con ganas de lo que le apetece y logra que pase un poco desapercibido entre los fuegos artificiales de la acción.

Es posible que esta entrega, la segunda, sea la más frenética y acelerada, lo que hace que se lea de un tirón. Tiene elementos autoparódicos muy divertidos y un final en el que para nada se cierran todos los detalles, que da una sensación no sé si de más realidad o de cierre rápido de la novela. Pero, como he dicho, es lo de menos... Lo mejor es poder disfrutar de esa narración alocada y de la verborrea y ocurrencias del protagonista.

lunes, septiembre 17, 2007

"Todos los fuegos el fuego" de Julio Cortázar

Pues, por fin, le he dado el carpetazo final a Cuentos completos/1 de Julio Cortázar. Digo por fin por el tiempo que me ha costado leerlo; mejor, así el sabor de boca es más duradero...

Después de La otra orilla, Bestiario, Las armas secretas y Final del juego, saltándome Historias de cronopios y de famas, que ya había leído en otras vidas, le tocaba ya el turno al libro final de este primer tomo: Todos los fuegos el fuego.

Por un lado se puede decir que son cuentos más convencionales, en contraposición a los de Historias de cronopios... aunque con una alta dosis de experimentación.

Experimenta con lo cotidiano fracturándolo, en La autopista del sur. Es el Cortázar que más me gusta. Es capaz, como en este caso, de llevar a unos personajes de lo más vulgar sacados de unas situaciones de lo más común a unos extremos incomprensibles con una sutileza de prestidigitador, acercándose peligrosamente a la literatura fantástica o también, porqué no, a El ángel exterminador, un viejo conocido de este pequeño blog.

Sigue con La salud de los enfermos, muy bueno, en el que las dobles o triples realidades que van construyendo los sanos para proteger a los enfermos acaban por envolver la realidad misma.

Reunión parece un panegírico del Che, quizás demasiado reflejo de su tiempo...

En La señorita Cora la experimentación toma el mando y hace a los personajes ir tomando la palabra como por por turnos, pero sin esperar a los finales de frase. A pesar de lo extremo de la apuesta el resultado es sólido, la historia se beneficia del estilo y acaba siendo de una introspección de aspecto aunténtico. Me ha recordado, claro, a La señora Dalloway y su flujo de conciencia aunque aquí jugando más fuerte, en primera persona....

Hasta aquí los que más me han gustado, que curiosamente son los primeros...

La isla a mediodía también parte de una situación cotidiana que se va degradando con la obsesión del narrador/protagonista, pero no me ha parecido muy conseguido. Para eso está bastante mejor y con muchas menos páginas Axolotl en Final del juego...

Instrucciones para John Howell es premeditadamente absurdo, con un muy buen planteamiento pero daba para más en el final...

Todos los fuegos el fuego es una especie de híbrido entre La noche boca arriba y La señorita Cora llegando a mezclar dos historias en dos tiempos y espacios diferentes incluso dentro del las mismas frases. Lo mejor para mi el intento y el título. Era tan ambicioso...

Por último El otro cielo que quizás es igual de ambicioso pero que a mi por lo menos me ha resultado más redondo, con la mezcla de lugares, momentos históricos y personajes para costruir un collage que es más homogéneo de lo que pudiese parecer, porque los hila con nexos de ansiedad humana...

martes, septiembre 04, 2007

"El Candor del Padre Brown" de G. K. Chesterton

Curioso. Resulta que vengo de leer una novela de crimen que acaba con una cierta dosis de indeterminismo y me planto en una colección de relatos detectivescos completamente deterministas, pero no en un sentido tradicional. Ni a propósito pude hacer una lectura consecutiva que resulte comparativamente tan absurda como esta. Con razón son esto lecturas aleatorias :)

Y esa distinción en la conclusión de las historias es síntoma de una diferencia filosófica fundamental. Lo que en The thin man es escepticismo, pragmatismo y algo de hedonismo es en El candor de padre Brown una rara mezcla entre la objetividad simple de la Navaja de Occam y la negación de modernas filosofías: materialismo, ateísmo, socialismo, esnobismo, nuevoriquismo, orientalismo... Tiene el libro en general un punto maniqueo demoledor, no exento de verdad. Lástima que se olvide aplicar semejante fuerza demoledora a los católicos, únicos indemnes en este curiosísimo repaso a credos e ideologías varias.

Y es que es difícil criticar al protagonista de esta serie de relatos, al padre Brown, por la sencilla razón de que no se deja :) Se trata de una persona modestísima y de aspecto vulgar y poco llamativo, pero es extremadamente preciso en sus razonamientos y aplica una lógica aplastante, alejada completamente de explicaciones espirituales o metafísicas. Aquí, en la resolución de los crímenes es donde sale a relucir la famosa simplicidad de Occam, aplicada genialmente por Brown: la explicación sencilla es la correcta.

Sin embargo es aquí también donde me ha parecido que tienen más peros estas historias, porque la explicación simplifica la realidad fragmentada del planteamiento pero, a mi jucio, añade, en bastantes casos, demasiados elementos posteriores a dicho planteamiento como para ser la última explicación la única posible. Parece que Brown obtuviese más información que el lector a través de las pistas que se van sembrando, lo que, en algunos casos, da una impresión poco creíble.

Lo mejor de los cuentos, no obstante, no tiene nada que ver con el desarrollo de las historias, ni con la lógica, ni con los personajes... sino con las frase sueltas, aforismos y digresiones geniales de Chesterton en las que se ve la peculiar visión del mundo de esta rara avis literaria.

miércoles, agosto 22, 2007

"The Thin Man" por Dashiell Hammett

Este ha sido mi primer intento por leer una novela en inglés directamente y bueno, no me puedo quejar. No resulta demasiado difícil de leer, al menos en cuanto a vocabulario, aunque seguro que me he perdido alguna sutileza de los distintos modos de hablar de los distintos personajes y algo de slang de la época.

Se trata de una novela de detectives de 1934. Como buena novela de ese estilo es posible que lo de menos sea la trama y como se resuelve y lo de más los personajes, aunque en verdad son bastante estereotípicos pero con algún punto personal. Nick Charles, un protagonista y narrador bastante peculiar, porque nos trasmite (casi) nada más de lo que dice en los diálogos, unos diálogos tan absolutamente cinematográficos que uno a veces duda que esté leyendo una novela y no un guión de cine. Después de leer esta no extraña en absoluto que las novelas de Hammett hayan sido trasladadas al cine y con tanto éxito. Es Charles un tipo duro, poco o nada emotivo y absolutamente opaco. Su mujer, Nora, más joven, mucho más impulsiva y graciosa, supongo que en contraposición ;)

Hay otros personajes muy de cine negro, como Mimi, casi una mujer fatal, su hija Dorothy, una adolescente bastante alocada o el teniente Guild, un policía muy en su papel.

Llama también la atención el permanente estado de embriaguez o resaca de de los personajes, más tratándose de una novela ambientada en la época de la ley seca :) aunque publicada con posterioridad.

Sobre la trama es, como suele ser usual en estos casos, bastante enrevesada, pero se puede seguir y resulta curioso el final, porque no quedan todos los cabos cerrados, sino que se explica una posible teoría de lo que que pudo haber pasado, bastante convincente, pero expuesto como teoría, no como segura solución al enigma. Para mi muy gratamente sorprendente.

Ahora me queda ver la adaptación cinematográfica y comparar :)

martes, julio 17, 2007

"Marte Rojo" de Kim Stanley Robinson

Pues otro libro leído por regalo... pero esta vez con más suerte. Resulta que en este caso es una novela de ciencia-ficción hard, pero que no descuida (demasiado) la parte novelesca.

Lo que me parece más flojo de la novela es completamente achacable al género: lo prolijo de las descripciones, la ruptura del hilo narrativo o del flujo de la acción por los detalles científico-técnicos. Hay otro aspecto que me resulta un poco pesado y es el periplo geográfico de los personajes en Marte. Se puede ver que el autor ha trabajado mucho la geografía marciana y que tiene gran imaginación visualizando su futuro, pero sinceramente creo que no beneficia en nada al discurrir de la novela.

En lo más destacable, por supuesto, la descripción del inicio del proceso de terraformación marciana, que comienza en este libro y que supongo que acabará con la tercera parte de la trilogía. Se nota la enorme labor de documentación y será muy del agrado de los amantes del los viajes interplanetarios de verdad.

Aunque lo que más me ha gustado ha sido la historia y los personajes, algo que en la poca ciencia ficción dura que he leído es lo que más se echa en falta. En este caso, excepto el vaquero John Boone, que es un poco prototipo de héroe más que personaje, los demás tienen algo de humanidad, de recovecos, de claroscuros...

La narración está muy bien llevada, centrando cada parte del libro en un personaje, viendo la historia desde su punto de vista, pero narrando en tercera persona, lo que la hace más sutil. Además la intriga fluye a la vez que la historia lo que le da un plus de interés. Usa algunos trucos de thiller para mantener la tensión, con buen resultado. Lo cierto es que deja hábilmente una serie de preguntas sin responder, supongo que para hacer más apetecibles el resto de entregas de la trilogía.

Toca temas diversos y algunos de ellos abiertos, como la organización social, desde el punto de vista sociológico, psicológico y político, el papel de la ciencia como observardora o cómo catalizadora de cambio, la ética en las ciencias biológicas, la "eterna juventud"...

En resumen un lectura interesante tanto por lo que cuenta como por lo que sugiere, aunque un pelín cargada de datos tecnológicos (en contraposición a científicos) para mi gusto ;)

viernes, junio 29, 2007

Descubriendo aNobii

Hace muy poco he descubierto aNobii y me ha encantado a pesar de no ser yo una persona muy webdospuntocero, la verdad...

El caso es que es un servicio social de estos tan de moda, pero en esta ocasión sobre libros. Los usuarios van metiendo los libros que leen o piensan leer. El sistema permite puntuarlos, etiquetarlos y comentarlos, además de dar elementos sociales como amistades, vecindades y grupos y alimento para las barras laterales de los bloggers, como se puede observar en éste :)

En fin, la idea no es que sea originalísima, pero como el tema me interesa, le veo utilidad, sobre todo para descubrir y encontrar lecturas que nos puedan interesar. Igual alguien más lo ve útil...

miércoles, mayo 23, 2007

"El loco. El Jardín del profeta" de Khalil Gibran

Lo mejor que puedo decir de este libro es que lo conseguí a través de la magnífica iniciativa de liberar libros: Bookcrossing. Es muy reconfortante comprobar que hay gente a la que le apetece compartir lo que lee y darle una vida propia y física a los libros. Una idea muy bonita...

De libro en si no voy a comentar mucho porque, en verdad, no me ha gustado casi nada. Me temo que la fase espiritual la pasé hace demasiados años y este libro se centra única y exclusivamente en ella. Entiendo que estos libros tengan un relativo éxito, porque, a poco que te identifiques con el personaje principal, te hace sentir especial, te distancia de la masa de personajes comunes con los que te cruzas en la vida. Hace que parezca que tu dimensión espiritual es mejor que la de los demás... En fin, desde mi punto de vista, alimento para el ego.

Por otra parte el mensaje del libro, a través de metáforas y alegorías más o menos complejas, que de todo hay, me parece un punto buenrollista, un punto relativista, un punto cristiano, un punto panteísta, un punto deísta... pero demasiado apoyado en la parte formal, que lo hace parecer más "poético" o "bonito", aunque a mi no me lo trasmite en absoluto. Para estos temas, no lo voy a esconder, prefiero un tratado filosófico. La belleza y el arte para mi tratan otros temas, o los mismos pero desde una perspectiva más humana, más diaria.

Siguiente libro, por favor...

sábado, mayo 05, 2007

"Dinos cómo sobrevivir a nuestra locura" de Kenzaburo Oé

Este libro consta de tres relatos de una longitud media; realmente son bastante homogéneos, casi se podría decir que son distintas versiones de la misma historia. De hecho el primero y el tercero son casi clónicos.


Por comentar un poco los argumentos, en los tres casos se trata de hombres desequilibrados o, mejor dicho, hombres que eligen la locura o se ven abocados a ella. Oé parece que lo deja a interpretación del lector, aunque me inclino por la segunda opción: una elección voluntaria de los protagonistas ante unos acontecimientos verdaderamente traumáticos para ellos. En el primer caso, en el que da título a la recopilación, Dinos cómo sobrevivir a nuestra locura, es el nacimiento de un hijo deficiente, influenciado además por su padre, que también eligió la locura como salida. En la tercera historia, El día que Él se digne a enjugar mis lágrimas, es también la influencia del padre enfermo y recluido voluntariamente, aunque en este caso se añade su muerte al final de la Segunda Guerra Mundial en unas condiciones mucho menos heroicas de lo que puede admitir. En la segunda, Agüi, el monstruo de del cielo es la dura muerte del hijo del protagonista y la perdida de un ojo en el narrador y también protagonista lo que les hace compartir locura.

En conjunto, lo que menos me ha gustado ha sido el punto psicópata de los argumentos, un pelín macabros, aunque así resulten más convincentes. Tampoco la descripción psicológica de los protagonistas me ha llegado a parecer del todo creíble, pero ¿cómo es una descripción convincente de la locura? :)

Lo que más me ha gustado ha sido el desarrollo de las historias. Lo mejor, para mi, el modo de llevarlas, el modo de presentarlas de un modo abstracto y casi resumiéndolas pero sin contar demasiado. Luego su progreso como en espiral temporal dejando lo más interesante para el final, pero contando lo suficiente en los momentos más oportunos para que el conjunto gane en intensidad. Gran maestro en narración.

Ha habido otras cosas que me han gustado, como la manera de contar la relación empática entre el padre y el hijo (en ese sentido, no en el inverso, por desgracia) en la primera historia, la realidad fragmentada(*) de la tercera historia, con varios puntos de vista y, algo más discutible, más de una interpretación, la relación entre el narrador y el protagonista en la segunda, que me ha recordado mucho a la de El perseguidor, de Julio Cortázar, aunque en este caso a favor de este último.

En general recomendaría su lectura, pero mejor si no se es muy sensible o empático con los protagonistas. Así se podrá disfrutar de las tres historias y de su estructura temporal.

(*) Me gustó la expresión, pero no es mía no. No sé si de JJ tampoco, pero mía seguro que no...

jueves, abril 12, 2007

"El secreto de Champollion" de Jean-Michel Riou

Este libro fue un regalo, no lo compré, con lo que se puede decir que es aleatorio por completo. No suelo frecuentar la literatura histórica, pero después de leer éste no creo que me aficione demasiado a no ser que alguien me recomiende alguno que merezca la pena y sea de otro tipo...

A partir de aquí desvelaré detalles de la trama, así que si quieres leer el libro antes no continúes.

Y no, no me gusta este tipo de novela. Es un poco como El Ocho de Katherine Neville... Es decir, la trama se va mezclando con la Historia, se confunde con ella, pero al final (y sólo al final) se introducen elementos fantásticos en una narración en que hasta el momento ha sido más o menos realista, pero sin entrar en los límites de lo sobrenatural. Que sea al final cuando esto cambia me produce una gran falta de credibilidad, cuando lo que debería ocurrir es que sintiese el clímax de la narración.

Tampoco la estructura de la historia me ha ayudado a mejorar esa falta de credibilidad. Se supone que está escrito por tres autores diferentes,que van narrando por orden de edad y se van dando el relevo al siguiente según van muriendo. Pues bien, este artefacto narrativo no funciona, porque no me parece en ningún momento que esté clara la motivación de los protagonistas para escribir la historia si no es conociendo su final, cosa que no es posible, porque mueren por el camino...

Ahora lo positivo, que lo hay, aunque no lo suficiente para que recomiende leerla. Repasa esta novela fundamentalmente dos interesantes hechos históricos relacionados: la expedición de Napoleón a Egipto (contada en la wikipedia en Napoleón: La expedición a Egipto) y el desciframiento de los jeroglíficos por Jean-François Champollion. Hay algún aspecto que también logra reflejar Riou con acierto: la fascinación de la Europa de la época por Oriente y el Egipto antiguo, el poder del misterio (¿de qué no van a ser capaces unas escrituras tan impenetrables?)

En fin, que creo que los escenarios y temas tratados en la novela, Egipto, los jeroglíficos y su desciframiento, Napoleón... son suficientemente interesantes en si mismos como para inventarse relaciones con el "más allá" ¿será que me gusta más la historia que la novela histórica? ¿será que no he encontrado buena novela histórica? Seguiremos informando...

jueves, marzo 22, 2007

"La invención de Morel" de Adolfo Bioy Casares

He leído a toda la velocidad que he podido esta novela corta de Adolfo Bioy Casares y tengo que decir que me ha encantado, pero claro, eso no es ninguna novedad. No voy a ser yo quien descubra la obra, así que dejo que Borges, en el famoso prólogo lo cuente mucho mejor que yo:
Adolfo Bioy Casares, en estas páginas, resuelve con felicidad un problema acaso más difícil. Despliega una Odisea de prodigios que no parecen admitir otra clave que la alucinación o que el símbolo, y plenamente los descifra mediante un solo postulado fantástico pero no sobrenatural. El temor de incurrir en prematuras o parciales revelaciones me prohíbe el examen del argumento y de las muchas delicadas sabidurías de la ejecución
[...]
En español, son infrecuentes y aún rarísimas las obras de imaginación razonada. [...] La invención de Morel (cuyo título alude filialmente a otro inventor isleño, a Moreau) traslada a nuestras tierras y a nuestro idioma un género nuevo.
He discutido con su autor los pormenores de su trama, la he releído; no me parece una imprecisión o una hipérbole calificarla de perfecta.
En estas palabras y en la novela, claro, se muestra lo mejor que tiene para mi la mejor ciencia-ficción, o la mejor fantasía o uno de los tipos de literatura que más me gusta. Borges lo llama imaginación razonada, que más da el nombre. Lo importante, para mi, es que se trata de la mejor literatura: la que permite pensar, reflexionar, sentir, ver los límites, traspasarlos.

No quiero contar nada, pero si diré que me ha recordado a algunos cuentos de Axiomático de Greg Egan, pero 50 años antes. Toca también temas como la realidad y la identidad, con una clarividencia extraña, verdadera ciencia-ficción, aunque no es de género, no. No sé si es perfecta, pero casi 70 años después sigue siendo apasionante, inquietante, de un desarrollo absorbente y de una gran profundidad.

Si alguien quiere saber más, la página de la wikipedia es muy interesante y completa: "La invención de Morel" de Adolfo Bioy Casares.

domingo, marzo 18, 2007

"Ochenta y seis cuentos" de Quim Monzó

Desde que leí Vida familiar de Quim Monzó en Antología de la ¿mejor? literatura de ¿humor? de todos los tiempos vol.3 editado por FNAC tenía la idea en la cabeza: tengo que leer más de Monzó, esto es muy bueno. Así que me he metido entre pecho y espalda esta sobredosis cuentística que es Ochenta y seis cuentos. Consta de cinco libros ya publicados anteriormente y ahora revisados, Uf, dijo él (1978), Olivetti, Moulinex, Chaffoteaux et Maury (1980), La isla de Maians (1985), El porqué de las cosas (1993) y Guadalajara (1996). Comentar tantos cuentos escritos en semejante intervalo de tiempo es por fuerza difícil y yo, aunque lo intente, no soy un autentico crítico, así que, desde mi amateurismo vocacional, lo haré lo mejor que pueda. Ahí va:

Primero, el principio: Uf, dijo él. El comienzo es brutal, fantástico en todos los buenos sentidos de la palabra: Historia de un amor rompe los esquemas temporales con una facilidad sorprendente. Llama la atención también el lenguaje explícitamente sexual, que en 1978 debía ser muy provocador, pero que no se ha quedado para nada anticuado, sino que sigue siendo un cuento redondísimo y muy gracioso. En la misma línea fantástica (¿con un punto surrealista? ¿o directamente surrealista? no, más bien no..) que probablemente es lo que más me gusta de Monzó, está Sobre la volubilidad del espíritu humano, Sobre la futilidad de los deseos humanos y quizás Confidencia. El otro Monzó de estos primeros cuentos, un poco más experimental, también me parece interesante, aunque los cuentos son menos individuales y me parecen menos redondos, pero sin embargo se ve la facilidad que tiene para escribir con frases largas y elaboradas, enlazadas de modo poco común y sin embargo logra con ello una fluidez que otros ni en cien años de frases cortas y diálogos animados. De estos me han gustado especialmente Splassshf, descripción un poco cómica del cutrerio vacacional y del ligoteo veraniego y la La creación, en el que se describe eso, la creación del mundo, nada más y nada menos :)

Olivetti, Moulinex, Chaffoteaux et Maury sigue la misma línea, pero rondando un poquito más la metaficción y jugando con la propia ficción, como en Muñecas rusas, que es un poco como continuidad de los parques de Cortázar, salvando las distancias (en este cuento al menos), Thomsom, Braun, Corberó, Philipshave..., o Oldeberkoop, un monólogo muy curioso... Del otro Monzó más fantastico, hay menos rastros, pero nos regala Un cine y Reino vegetal, ambos con muy buenos finales. Comienza aquí Quim Monzó con el lío con los nombres sus personajes. Juega muchísimo con ello, de diversos modos, pero en este libro se limita a N y S en El norte del sur y a los que empiezan por H en En punto. Pero luego volveré sobre ello....

De Isla de Maians me gustan casi todos. Seguramente el estilo comienza a ser un poco más limpio, más trasparente, menos visible, pero los cuentos no sufren por ello, más bien al contrario... Sigue habiendo una sección meta, de los que destacaría Filología y El secuestro, ambos rozando el tema de la creación literaria, pero con algo más. De la sección fantástica, son muy buenos Casa con jardín, La filantropía del mobiliario y No esté tan seguro, quizás previsible, o quizás no, pero muy bueno. También muy interesante Literatura rural, que en el catalán original seguro que gana, aunque la traducción de Javier Cercas, que es el traductor de todos los libros salvo El porqué de las cosas, me ha parecido muy buena, apenas parece un texto traducido. Aumenta por cierto en Isla de Maians el uso del maltrato de sus personajes, identificándolos como ella, I, el agente inmobiliario o el hombre... Parece como si tratase de desindividualizarlos, de hacer de ellos estereotipos, patrones o paradigmas antes que personajes, que tratase de darles generalidad antes que identificarlos.

Esto es aún más evidente en El porqué de las cosas. La identificación de los personajes se hace a veces por iniciales, letras al azar o, con un efecto aún más potente, a través de perífrasis Especialmente significativo es el ejemplo de La euforia de los troyanos: "El hombre que durante la infancia había tenido una cierta fe religiosa" es el primer identificador que recibe el protagonista, que sigue con la etiqueta unas páginas más, hasta que cambia, varias veces, todas igualmente desidentificativas :"El hombre que fue de viaje de fin de curso a Mallorca" o "El hombre que tuvo su primera novia a los quince años". El cuento merece la pena aunque sea solo por eso. Aunque este libro es el que menos me ha gustado, es posible que por esa tendencia al estereotipo. (Casi) toda la primera mitad del libro son cuentos de ese estilo y exagerando se podría resumir en "la vida de pareja es una mierda", con un resultado un poco repetitivo y no muy conseguido. Al final del libro la cosa se anima y entra en una fase no se si desmitificadora o deconstructiva, y revisa varios cuentos populares partiendo en general de su final y a base de ironía y anacronías logra un efecto muy gracioso, mucho mejor que cuando se pone un poco más "trascendente"... De los mejores son La micología, sobre los gnomos de los tres deseos, La monarquía, sobre Cenicienta y La fauna sobre los ratones y gatos en los dibujos animados. La sección meta es muy reducida, pero tiene buena representación en El cuento, el último del libro.

Y ya por último Guadalajara, que mejora el anterior bastante. Comienza con Vida familiar que ya comenté en su día, y que está muy bien. Luego entra en una fase un poco revisionista también, con A las puertas de Troya, Las libertades helvéticas y Gregor en los que revisa respectivamente La Ilíada, la historia de Guillermo Tell y La Metamorfosis de Kafka, pero un poco a la inversa, que resulta muy interesante y gracioso a la vez. También en la misma línea y con buenos resultados Hambre y sed de justicia con Robin Hood. La tercera parte es más cotidiana, pero al contrario que en El porqué de las cosas aquí logra convencerme de la cotidianeidad y encadena cuatro cuentos muy interesantes: El día de cada día, sobre el poder de la mentira asumida por todos, La vida es tan corta sobre la fantasía del encierro en los ascensores con alguien atractivo, El poder de la palabra con un título muy descriptivo :) y La literatura que ya roza más la fantasía a la vez que la metaficción. Después viene La fuerza centrípeta, que me ha recordado, aunque tiene solo algo que ver, a Órbitas inestables en el espacio de las mentiras de Greg Egan, y por tanto a El ángel exterminador de Buñuel, aunque en este caso aún es una vuelta de tuerca más, es un cuento un poco menos estático. Por último, en la quinta parte Estrategias sería un poco más cotidiano, Vidas de los profetas más fantástico y con un final muy bueno, Durante la guerra, sobre la conspiranoia, con mucho humor y por fin, Los libros que es un cierre genial en lo que parece que va a ser "solo" un cuento sobre los lectores compulsivos y que además de eso encierra un final muy interesante sobre la creación literaria y sorprendente para el mismo cuento.

En fin, que me lo he pasado muy bien leyendo estos cuentos, pero creo que va siendo hora de que recupere la novela, que llevo mucho relato corto seguido...

miércoles, febrero 21, 2007

"Axiomático" de Greg Egan

Llegué a este libro a través del blog de su traductor, Pedro Jorge Romero, que había hablado sobradamente de él. Me pareció muy prometedor el comienzo de una crítica suya acerca de la edición inglesa:

Borges lo descubrió en su día: cuando uno quiere hundirse en la metafísica, el mejor formato es el cuento
Claro, esa propaganda es infalible para mi. Me hablan a la vez de Borges y ciencia-ficción y corro como un poseso a comprar el libro...

Entonces lo empecé a leer con más expectación de lo que suelo empezar los libros y, bueno, el comienzo no fue muy prometedor. La colección comienza con El asesino infinito el que sería, para mi, uno de los peores cuentos de la colección. Me recordaba tanto a la estética kitsch "siverpunki" TM que difícilmente podía ver más allá y me esperaba lo peor, una copia de Neuromante diez años después. Pero, menos mal, era una falsa alarma... El siguiente cuento que ya me reconcilió con Egan en mi primer contacto: El diario de cien-años-luz, sobre las relaciones entre el pasado y un futuro que, según las premisas del cuento, se puede conocer con cuentagotas. Tiene un buen comienzo y un desarrollo muy conseguido.

A partir de aquí la temática es bastante más homogénea. Egan plantea posibles adelantos en computación y biotecnología que le llevan a explorar la esencia de la identidad humana, tanto personal como de especie. Y ese es el punto fundamental de casi todos los relatos posteriores . Por destacar alguno, Aprendiendo a ser yo (con premisas compartidas con Cercanía) me parece el más completo, sorprendente e impactante. También el que da título a la colección Axiomático es muy estimulante. Explora, además de la identidad, la naturaleza de las ideas y convicciones. Algunos otros también tocan temas cercanos a la bioética como La ricura, Amor apropiado y El virólogo virtuoso

Sin embargo los que más me han gustado son los que tienen un planteamiento más fantástico, como Órbitas inestables en el espacio de las mentiras, bastante psicodélico y muy conseguido (me recuerda un poco a El ángel exterminador, pero más suave, que Buñuel es mucho Buñuel :) ) o La caja de seguridad, buenísimo. Son relatos cuyo planteamiento es inexplicable (o inexplicado) pero que dan lugar a relatos brillantísimos

Lo que menos me ha gustado de estos cuentos es la parte formal. Se le notan demasiado los resortes que trata de mover para hacer interesante y sorprendente la historia. Esa manera de dejar frases lapidarias o sentenciosas en medio de la nada, entre dos puntosyaparte me resulta un poco molesta. Creo que tiene tan buen material que no merece la pena disfrazarlo con truquillos. Una narración mas fluida y natural seguro que me gustaba más... pero bueno, lo escrito escrito está y claro, no creo que venga el señor Egan a pedirme consejo de como escribir. Je.

Otra cosilla que no me ha gustado ha sido la edición.Tiene unos cuantos errores tipográficos que son muy molestos, la verdad. Una buena revisión no le vendría mal. Creo que por 17.05€ nos merecemos algo mejor. La próxima vez me espero hasta la edición de bolsillo.

Por otro lado, siendo quien es su traductor, bueno y al parecer por la política del grupo AJEC, el libro ha tenido mucha repercusión en la "blogsfera" como en Atalaya: [Libro] Axiomático, de Greg Egan o Reflexiones e irreflexiones: Libro (#1): Axiomático, aunque, por supuesto se pueden encontrar más reseñas...

miércoles, enero 24, 2007

"Diarios de las estrellas" de Stanislaw Lem

Este comentario sobre "Diarios de las estrellas" de Stanislaw Lem será un poco peor y más impreciso de lo que me gustaría, pero a falta de ocho páginas del fin perdí el libro, con lo que, lamentablemente, no voy a tenerlo delante mientras escribo esto. Entonces, claro, no lo he leído entero, me faltan esas ocho páginas, pero creo que no me dejé nada crítico por leer.... (Intentaré leerlas, no sé si en la librería donde los compré o en una biblioteca pero debo disponer del tiempo...)

Lo cierto es que me ha gustado muchísimo. Se trata de las aventuras autobiográficas de Ijon Tichy, un viajero espacial (y a veces temporal) Son una serie de historias no conectadas entre si, divididas en dos tipos, viajes, la primera parte y memorias, la segunda parte, en la que relata encuentros con gente singular, en general inventores o científicos no convencionales, por llamarlos de alguna manera.

El comienzo es demencial, surrealista y brillante. Se trata de un viaje en el espacio que acaba por ser un viaje en el tiempo, en el que Tichy se va encontrando consigo mismo. Está narrado en un tono, que seguirá en todas las historias, completamente desmitificador y un poco paródico, muy a pesar del narrador...

Pero lo mejor del libro está por llegar. Después el tono comienza a volverse más satírico. Con la excusa de describir civilizaciones extraterrestres o situaciones extrañas, Lem da un buen repaso a actitudes muy humanas. La sátira toca muy diversos temas, desde la política y la burocracia hasta la religión y la filosofía. Aunque para ser justos, no todo es sátira, sino que se desgranan interesantes reflexiones en lo que para mi es la mejor ciencia-ficción, un modo mirar al mundo real a través de la distorsión de un mundo imaginado.

A destacar, así de memoria, una historia sobre religiones fundadas por inteligencias artificiales, cuya lógica aplastante y pesimismo que casi se funde con agnosticismo parece dejar traslucir más de una opinión del propio Lem. También otras sobre el solipsismo, sobre la naturaleza de la identidad humana y explicaciones alternativas de sucesos históricos en los que participó directa o indirectamente Tichy a través de viajes en el tiempo.

Me ha resultado un poquillo repetitivo en algunos temas, como el gregarismo humano o la interpretación alternativa de historia, varias historias tratan sobre ellos. Pero en el fondo es una lectura divertida y a la vez profunda y pesimista, cosa no muy sencilla de lograr...

Del mismo autor leí hace algún tiempo Solaris y lo recomendaría igual o más que éste. Lo comenté en Solaris (la novela)