viernes, diciembre 19, 2008

"Los hombres que no amaban a las mujeres" de Stieg Larsson

Está escrito como un perfecto best-seller, pensando en su público y en la corrección política. A pesar de esto se lee muy a gusto.

La tensión de esta novela "de misterio" está muy bien graduada y es capaz de tener varias historias paralelas, alguna de ellas de cierta complejidad por el número de personajes envueltos sin que el tono narrativo se resienta en ningún momento, al contrario, gracias a cómo está contado lo hace más interesante.

Si le tuviese que sacar algún pero éste sería lo relativamente plano de los personajes, aunque sospecho que es bastante típico de este género. Sin embargo durante la lectura me ha dado igual. No he sido capaz de despegarme de él y esperaré la edición de las dos partes siguientes con algo de expectación, porque el autor fue bastante hábil dejando cabos sueltos en la historia personal de los protagonistas. Seguiremos contando.

martes, diciembre 09, 2008

"La fortuna de Matilda Turpin" de Álvaro Pombo

El comienzo es esperanzador y Pombo, con un estilo denso y un poco plúmbeo (jeje, que ingenioso) presenta un cuadro familiar en el que las conversaciones dicen más de lo que dicen.

Si el planteamiento es relativamente interesante, planteamiento que dura aproximadamente trescientas páginas y es una buena descripción de una situación cotidiana estancada alternada con flashbacks que aportan perspectiva, el nudo y el desenlace son desmesurados bordeando por momentos el ridículo. Lo que comienza con cotidianeidad y credibilidad acaba de un modo que sería tragicómico si alguien pudiese ver en la trama algo consistente, algo de lo que soy incapaz.

En resumen, mi consejo es parar de leer en la página trescientos si es que quedan ganas después de leer mi comentario :)

jueves, noviembre 13, 2008

"Al sur de la frontera, al oeste del sol" de Haruki Murakami

He leído esta novela más rápido de lo que recuerdo desde hace años, en parte por ser relativamente breve, en parte por lo fluido de su estilo.

Y bueno, tengo una sensación parecida a la que siguió a Tokio Blues, Norwegian wood, aunque ésta me ha gustado mucho más. Ambas me dejan un regusto de, no sé, de videoclip. En ambos se subraya muchísimo la música, aquí es menos pop, más clásica y jazz y menos abundante, un poco más sutil. Además Al sur... carece de ese aire de adolescencia maldita y desubicada que parodió JJ estupendamente. Y tiene mejores cualidades, como el tratamiento de los recuerdos y las obsesiones, de sus mutaciones con el tiempo y de cómo cambia a la vez el pasado, el presente y el futuro.

Y ahora una reflexión lateral... Hay algo que no acabo de entender y es lo mucho que cuentan de la historia en las contraportadas... ¿Cómo se puede presentar la novela con detalles que suceden después de un tercio transcurrido y contar detalles fundamentales de las que no se habla hasta que quedan veinte páginas? Supongo que contra el marketing no se puede luchar, pero yo ya me limito a no leer las contraportadas... Porque...

Voy a hablar de la trama. Deja de leer si no quieres saber más.

¿Cómo se puede presentar la historia con su matrimonio feliz y sus hijas, si su mujer no aparece hasta la página 85?¿Cómo se puede decir que está dispuesto a dejar a su mujer si es algo que no asume hasta la página ~200 en un libro de 266? En fin...

martes, noviembre 11, 2008

"2666" de Roberto Bolaño

Hoy mismo he acabado con esta novela enorme en más de un aspecto y contra mi costumbre de últimamente, me he lanzado a comentarla. Y esto ha sido sobre todo porque la he disfrutado mucho.

Es sin duda ambiciosa, explícitamente ambiciosa, y a pesar de ello rara vez se me ha hecho cuesta arriba, más bien al contrario, ha sabido engancharme con la trama y a la vez conducirme por todos sus vericuetos y digresiones sin perder interés por ninguna de ellas. Salvo quizás algunos pasajes de La parte de Amalfitano, esa ambición no se le escapa de las manos o si le escapa lo hace de un modo creativo.

El comienzo, La parte de los críticos, me ha parecido delicioso, aunque seguro que casi nadie comparte el adjetivo. Con un humor en parte mordaz "presenta" a uno de los hilos de esta novela, al escritor Benno von Archimboldi, a través de sus críticos. Y curiosamente, en las casi doscientas páginas que dura esta parte, apenas habla de él, normal pues se trata de un pseudónimo, ni de su obra, algo más llamativo teniendo en cuenta a sus protagonistas. Pero a lo que se dedica casi por completo esta parte es a comentar la labor de los críticos profesionales y sus relaciones tanto profesionales y personales. Traza un bonito cuarteto amoroso, cuatro críticos fans de Archimboldi que se entremezclan emanando humanidad. No se introduce demasiado en sus pensamientos o sentimientos, de hecho le gusta más bien narrar lo que hacen o bien relatar sus sueños. Este gusto por lo onírico, a veces explícito y a veces no, es una de las características más llamativas de la novela, y no de las que más me gustan. Pero en esta parte tiene un estilo deslumbrante y pone el anzuelo y el cebo para las siguientes: la prosa es muy fluida y compleja a la vez. Es capaz, por ejemplo, en un alarde de virtuosismo, de hacer una enorme digresión de seis páginas dentro de una frase, con historias matrioska incluidas. Me ha recordado, por cierto, la famosa primera escena de Sed de mal, por aquello del derroche de talento. Derroche, nunca mejor dicho:
Pero bueno, la técnica sin nada que contar es sólo tramoya y desde luego 2666 no es eso.

La parte de Amalfitano y La parte de Fate quizás sean las que menos me gustan, en parte porque son similares y en parte porque esto sí me parece haberlo leído antes. Se habla aquí de desorientación, hastío, incomunicación, rendición y absurdo. Desde luego esto ya ha sido escrito y quizás mejor. De todos modos se van introduciendo elementos que encajarán al final. Esto y algunos pasajes con bastante mala leche salvan estas partes.

En La parte de los crímenes vuelve otra vez lo mejor de la novela. Quizás precisamente lo que más me gusta es cuando el protagonista se diluye y se van intercalando fragmentos y en esta parte esto es constante, porque se van enumerando los asesinatos de mujeres en Santa Teresa, una especie de espejo de Ciudad Juárez, sin dejar uno, con muchas descripciones de crímenes mezcladas con las vidas de investigadores y afectados. La prosa se vuelve más fluida otra vez. Me encanta la mexicanidad algunos diálogos no dialogados, gran maestro Bolaño en ese arte. Hay que advertir a los lectores sensibles que la trama se torna por momentos truculenta, a veces sólo cruda, pero es eso, la parte de los crímenes, con su relato carcelario incluido.

Y por fin, la última parte, La parte de Archimboldi en la que se cierra y confluye todo, aunque no acaba, no queda muy claro si porque era la intención de Bolaño o si porque le alcanzó la muerte antes. Tampoco creo que importe. Esta parte cambia mucho de registro y comienza irreal, cuasimágico, recorriendo la infancia del alemán Hans Reiter, posteriormente Archimboldi. El tono evoluciona con la edad del protagonista, que en ocasiones deja de serlo, y se va volviendo más real aunque no necesariamente realista, en consonancia con su personalidad.

En una "novela" tan ambiciosa y dilatada caben muchas cosas. Este exceso es claramente buscado, seguramente para encontrar espacio para la experimentación y el hallazgo sin descuidar las historias particulares y la que las atraviesa. Las intenciones de Bolaño, no obstante parece que las tenía claras porque, en un episodio de metaliteratura de los que pueblan sin molestar este 2666, dice:
Ya nadie se atreve con con las grandes obras, imperfectas, torrenciales, las que abren caminos a los desconocido. Escogen los ejercicios perfectos de los grandes maestros. O lo que es lo mismo: quieren ver a los grandes maestros en sesiones de esgrima de entrenamiento pero no quieren saber nada de los combates de verdad, en donde los grandes maestros luchan contra aquello, ese aquello que nos atemoriza a todos, ese aquello que acoquina y encacha, y hay sangre y heridas mortales y fetidez.

viernes, noviembre 07, 2008

"Tokio blues. Norwegian wood" de Haruki Murakami

Tengo una reacción confusa con este libro, porque a pesar de que no me ha parecido que esté mal, no me apetece comentarlo demasiado y, en el fondo, este blog de libros está para pasarlo bien comentándolos.

El hecho es que me ha dejado un regusto, como decirlo, un poco pop, tanto en su banda sonora como en el modo de tratar los temas. Son mucho más interesantes las referencias literarias y musicales que la trama en sí. No es que esté mal contado, qué va, al contrario. Sin embargo creo que el tono no está a la altura de lo tratado: lo que en principio es desorientación, crisis existencial, desorden mental y suicidio se convierte por arte de Murakami en algo ligero, débil. Quizás sea su virtud, pero me resulta extraño y no puedo sentirme del todo identificado, necesitaría más gravedad...

Como ya he dicho, casi dice más con las referencias que con el texto explícito: La montaña mágica, El gran Gatsby, El guardián entre el centeno. Casi una guía de lectura.

No me ha llegado a disgustar no obstante y ya tengo otra de Murakami en el la Pila: Al sur de la frontera, al oeste del Sol. Seguiremos informando.

jueves, octubre 23, 2008

"Olympo II - La caida" de Dan Simmons

Dejar pasar tiempo entre la lectura y el comentario está claro que no es el mejor modo de hacer una reseña, pero me prometo, por el bien de la continuidad de esto, no dejar pasar más de una semana, si el tiempo no lo impide y con permiso de la autoridad competente :)

Bueno, al grano. Estamos ante una novela de ciencia-ficción que bordea en momentos los límites de la space-opera: acción trepidante, escenarios propios del género pero sin explicaciones farragosas ni descripciones más allá de lo meramente narrativo, más allá de la historia. Y en esto Simmons es un genio. Maneja a lo largo de los cuatro volúmenes (dos en su versión inglesa) los engranajes del thriller y de la aventura sin dejar de aprovecharse del trasfondo de ciencia-ficción.

Y todo comienza en medio del caos, con un profesor de clásicas inmerso en la guerra de Troya, la auténtica, la de Aquiles, Héctor y Ulises. Comienza también con unos seres robótico-orgánicos con unas extrañas inclinaciones literarias acercándose a la tierra desde el exterior del sistema solar y con unos seres humanos en una Tierra de lo que parece un futuro lejano. Simmons trenza con la naturalidad y habilidad de siempre todas las historias y va dando la información adecuado en el momento preciso para que el suspense te lleve al siguiente fragmento, de hecho posiblemente abusa algo de dejar colgados a los personajes en situaciones críticas, con lo que consigue lo que pretende: enganchar.

Por hablar de lo que menos me gusta de este libro sería hablar también de una de sus virtudes: la falta de explicaciones. No es que no las dé, sino que creo que hay mucho material para desarrollar y contarte del futuro que se entrevé en la historia. Supongo que contar más de la cuenta rompe tensión narrativa y priorizó la acción. También los interrogantes, depende como estén sugeridos, son más estimulantes que una respuesta.

De lo mejor de este conjunto Ilión/Olympo es la abundancia de referencias literarias, desde En busca del tiempo perdido, Ada o el ardor, La tempestad pasando por supuesto por la Odisea y la Ilíada, pero, otro de sus aciertos, sin solemnidad y con bastante humor desmitificador. Es en fin una gran aventura, con unas referencias a la literatura más clásica y un escenario futurista como poco interesante.

domingo, octubre 19, 2008

[Microrrelato] Sin título

Y en aquel momento, acompañando al aroma del té, pasó, sigilosamente primero, luego con todo su peso, el recuerdo de sus días juntos. Pero ya no podía ser, ella estaba al otro lado del horizonte de sucesos.


Cortapega más mínimos apaños posteriores al original, presentado al 1er y último concurso de space-opera instantánea, que ha sido fallado hoy. No creo que sea una space-opera, pero es lo que salió en los cinco minutos que le dediqué. Le he hecho una pequeña poda, que creo que lo necesitaba y lo publico aquí a modo de backup, uno no redactaba ficción desde los quince años y la ocasión lo merece.

Retomo de esta manera esta bitácora con la intención de no abandonarla... Tengo dos reseñas pendientes, a ver si voy encontrando el tiempo...

miércoles, septiembre 10, 2008

"Olympo I - La guerra" de Dan Simmons

Esta es la tercera parte de una cuatrilogía después de Ilión I: El Asedio e Ilión II - La rebelión. En esta entrega la historia sufre de algún cambio de rumbo pero sigue enganchando sobre todo al final y se queda pendiente para el desenlace en Olympo II.

Veremos si la conclusión está al nivel de la tensión acumulada...

viernes, agosto 15, 2008

"La trilogía de Nueva York" de Paul Auster

Pues esta Trilogía de Nueva York tenía muchos ingredientes para gustarme y unos cuantos para no hacerlo, pero no los conocía a priori. Pero la verdad es que sin duda han sido los mejores ingredientes los que me han dejado en estupendo sabor de boca, haciéndome olvidar los aspectos menos de mi gusto.

Y creo que esta trilogía es un ejercicio de Literatura, de esa que más me gusta leer, de esa que te hace cómplice del estupendo juego de la ficción. Y es que Borges juega, Cortázar juega y sin duda Auster juega y hace jugar al lector con esta trilogía. Sólo por esa habilidad para manejar la metaficción con extraordinaria naturalidad merece este libro la mejor nota. Pero no solo de metaficción vive el hombre...

El caso es que el juego comienza bien, con Ciudad de cristal en el que cuenta una historia policiaca con trasfondo metafísico (¿o es una historia metafísica con aspecto de relato policiaco?) Pero tiene esa difícil virtud borgiana (salvando las distancias) de tratar los temas más trascendentes como temas más, integrados perfectamente en la trama. Tiene más ecos borgianos, también presentes en Fantasmas y La habitación cerrada como son los bucles y paralelismos narrativos. Pero es, como he dicho antes, sobretodo un juego en si mismo, un juego autorreferente con narrador, autor, protagonista y relato. Un juego muy logrado, aunque quizás el artificio del cuaderno rojo esté un poco traído por los pelos pero necesario para hacer aparecer al narrador.

Continúa jugando con Fantasmas que quizás me parece más flojo, aunque la traducción no ayuda: Maribel de Juan decide (difícil decisión) traducir todos los apellidos de colores de todos los personajes al castellano con lo que se produce una sensación de menor credibilidad que el original en inglés, aunque debía ser difícil no hacerlo si no se quería dar explicación en algún juego de palabras posterior, pero vamos, que me ha ido chirriando todo el rato.

Finaliza con la apoteosis metaficcional que es La habitación cerrada, que me ha encantado porque ha sido capaz de mezclar su trama con la de los otros dos, pero sin abusar :) Es como los otros un relato-novela pseudopoliciaco donde además de la intriga que guía la acción se repasan otros temas, pero solo asoman de vez en cuando, sin estar decididamente en primer plano, lo que me parece una buena virtud... La intriga es el principal vehículo conductor de la trama y eso me parece estupendo.

Además tiene múltiples curiosidades-referencias literarias como llamar Fanshawe al autor de la obra ficcional descubierta cuando en realidad es una obra perdida de Hawthorne y recuperada por su mujer Sophia. La mujer del Fanshawe de ficción, que también ayuda a descubrir la obra de su marido, se llama Sophie, aparentemente un homenaje, pero disto mucho de ser un experto de literatura norteamericana...

Las tres novelas cortas tienen muchos puntos en común aparte de estar ligeramente trenzadas en cuanto a personajes. La estética y la forma superficial es la misma: aspecto de historias detectivescas con aire de cine negro. Los temas de trasfondo son los mismos: la naturaleza de la ficción, de la creación literaria, de la realidad y de la identidad además de un relativo existencialismo. Las referencias literarias son continuas, pero sin molestar: El Quijote, Hawthorne, Thoreau...

Un aspecto curioso que une a los tres relatos es el de lo inalcanzable de la verdad. En todos ellos existe en algún lugar un escrito o un personaje que sería capaz de desvelar todo lo ocurrido, pero que está vedado para el lector. Sin embargo en alguno de ellos está disponible para el narrador o para el protagonista, pero la información no nos llega, para hacer más patente su inaccesibilidad... Desde luego el mecanismo funciona estupendamente como resorte de ficción y en ese sentido no puedo sino admirarlo. Pero me parece que emana filosóficamente del Postmodernismo y no puedo aceptar sus premisas y sus consecuencias: a pesar del indeterminismo consustancial a la naturaleza mi punto de partida prefiero que sea ser más constructivo, menos derrotista...

De todos modos y dejando de divagar, esta trilogía me ha resultado muy estimulante, muy bien construida y he disfrutado mucho leyéndola.

"Ilión II - La rebelión" de Dan Simmons

Solo comentar, muy brevemente, que estoy en medio de la lectura de Ilión/Olympo y que, he tenido una pequeña frustración y un pequeño redescubriento.

La frustración no viene desde el libro, que de momento me engancha como el mejor Simmons, sino de no poder encontrar la continuación, Olympo. No voy a decir nada que no haya sido dicho ya sobre el maltrato a la ciencia-ficción por parte de las editoriales españolas . Pero se solventó con el pequeñísimo redescubrimiento: ¡existen las bibliotecas! y algunas de ellas ¡tienen los libros que buscas! En fin, que no todo en este mundo es la inmediatez de la compra :) Seguiremos informando sobre Ilión/Olympo.

miércoles, agosto 06, 2008

"Marte Azul" de Kim Stanley Robinson

Me ha costado demasiado acabarme la trilogía de marciana, con este Marte Azul y las sensaciones con las que me quedé después de han sido casi del todo corroboradas.

Y es que si un adjetivo me viene a la cabeza con estos libros es desmesurado. Pero no en esa desmesura que puede formar parte de un estilo en particular (Bryce se me viene a la cabeza) sino con aquella de quien no sabe dejar nada en el tintero, haciendo un servicio pésimo a la historia en general.

Y es que la historia en sí no está mal. Hay personajes con los que podría simpatizar, como Sax Russel o Michel Duval. Hay personajes claramente desaprovechados como Hiroko. Y los más interesantes desaparecen en Marte Rojo, como Frank Chalmers o Arkadi Bogdanov.

Y tampoco creo que ayude nada a historia la extensión artificial de la vida, el tratamiento de longevidad. Me temo que la novela se dilata mucho más allá de lo que puede aguantar alguien que no trabaje en la NASA :) Está claro que es un resorte narrativo para poder manejar de un modo "creíble" a los mismos personajes durante más tiempo, para darles protagonismo más allá de lo posible y dejarles un hueco en la terraformación final, pero sigue sin cuadrarme.

No obstante plantea con ese tratamiento el dilema ético-político del hipermaltusianismo, uno de los temas secundarios junto con el medioambientalismo, la ética de la biotecnología, la evolución de las teorías económicas y de la economía misma, temas todos ellos interesantísimos... Pero la estrella es la conquista de marte y sus dilemas. Creo que con estos materiales podría haber salido algo más contenido y mucho mejor, porque además el estilo de KSR me gusta, pero la desmesura en la ejecución, en la sobreinformación y en la hiperdocumentación deja un resultado que yo no recomendaría a nadie que no sea una auténtico fan de los viajes espaciales, en la geología marciana y la ingeniería en su sentido más aplicado. No es la CF que me gusta leer.

Debí hacer caso de la intuición de JJ, pero leí la reseña demasiado tarde...

lunes, marzo 31, 2008

"El amuleto de bronce" de José Luis Corral

Este libro llegó a mi de una forma un tanto extraña, no lo esperaba ni lo hubiese comprado... pero por algo son esto lecturas aleatorias.

El caso es que agradezco la coincidencia que me lo trajo, así he podido disfrutar de un pedazo de historia lejana tanto en tiempo como en espacio. Porque lo mejor de esta novela histórica es sin duda la parte no novelesca, lo que da a entender del perfil histórico de un personaje tan desmesurado como Gengis Kan. Es sabido el rastro legendario que le ha perseguido, tanto como padre de la patria de Mongolia como de ser sanguinario, despiadado, salvaje y bárbaro.

Por supuesto la historia se encarga de recordar que un persona que fue capaz de aglutinar a muchos pueblos nómadas tras de si, formar un imperio de imperios y lo que aún es más importante, que no se desmoronase al final de su vida ni tras su muerte no podía ser (sólo) un sanguinario guerrero. Corral sabe destacar la visión política, la intuición organizativa y la adaptabilidad y en algún caso el eclecticismo que le permitió establecer libertad religiosa en su imperio y le permitió dejarse influir por el taoismo y el budismo.

Interesante por lo tanto la historia, pero quizás la parte novelesca se resiente. Trata de narrar toda una vida larga, absolutamente agitada y muy intensa en una sola novela, con lo que a veces, por no saltarse alguna evolución histórica, procede a enumeraciones de hechos que no favorecen la fluidez. Pero es sin duda una Novela histórica y me reconcilia con el género tras algunos representantes muy poco afortunados.

jueves, marzo 06, 2008

"La mujer habitada" de Gioconda Belli

Pues no tengo muy claro porqué he querido leer esta novela. Supongo que, como muchas otras, se cruza por tu vida en distintos momentos y en el adecuado la tienes delante en una librería :)

(Aquí voy a comentar algún pequeño detalle de la trama, así que no sigas leyendo si no deseas saber más)

El caso es que por un lado la he leído demasiado tarde, pero del algún modo lo agradezco y por lo mismo me deja un buen gusto. Lo primero una apreciación: es una novela eminentemente política o, por precisar más, es una novela sobre la lucha armada, tema como mínimo polémico....

Pues bueno, me ha llegado tarde porque a estas alturas de mi vida y de la historia no soy capaz de tragarme todos los planteamientos de la novela, pero al mismo tiempo me ha servido para repasar mis pensamientos y sentimientos acerca de política abstracta y un poco de concreta y al menos por esto me ha merecido la pena.

Tiene la novela muchos y grandes defectos. A una de los narradores, la mujer que habita no la puedo soportar. Es un batiburrillo de misticismo, feminismo e indigenismo en el que todo me suena a destiempo, a interpretación a posteriori. También la descripción del enemigo, del aparato de la dictadura me parece burda y exagerada: no les basta con ser malvados y despiadados; son feos, tontos y con mal gusto. No así los niños, que están exentos de ese pecado original... Tampoco los secundarios de los buenos tienen una mejor profundidad. Siempre son buena gente y con una mirada llena de ternura. Así no hay color, no hay lugar a que el lector evalúe: la evaluación ya está hecha.

Y sin embargo con toda esta ristra de defectos la salvo de la quema por una razón fundamental: me ha hecho pensar. Tiene lo que a mi me parece una buena descripción de del como y del porqué de la militancia, que tiene menos que ver con profundas convicciones políticas y más con el sentimiento de pertenencia a un grupo o con la percepción de falta de legitimidad de un régimen.

También me ha hecho reflexionar sobre temas no relacionados directamente con la historia, como el aspecto militar de los movimientos revolucionarios o la incompatibilidad entre igualdad y libertad. Esto último me ha resultado paradójico: es increíble lo que han ayudado a la positiva evolución de la sociedad movimientos profundamente equivocados...

Además, las omisiones de la propia novela hacen más patentes aspectos de estos movimientos: Belli acaba con la narración y con su protagonista en el momento de la victoria. Desde luego los momentos anteriores son más novelescos, pero ¿qué ocurre después? ¡Qué complicado es el mundo!

miércoles, febrero 13, 2008

"Ilión I: El Asedio" de Dan Simmons

Pues es la primera parte (o el primer cuarto, segun se mire) así que no haré un comentario muy largo... pero de momento me está pareciendo estupendo. Aventura, ciencia-ficción no muy hard y algo de literatura. Buena mezcla.

A la espera de comprar (y devorar) Ilión II :)

jueves, enero 24, 2008

"Los restos del día" de Kazuo Ishiguro

Pues, en contra lo que se puede pensar, no llegué a esta novela a través de su adaptación al cine, Lo que queda del día (1993), que dejo en la lista de pendientes de ver, sino porque previamente había leído Nunca me abandones, del mismo autor, y me había sorprendido muchísimo.

Debo decir que el escenario en el que se mueven ambas es muy distinto: de la Inglaterra de los años treinta a una Inglaterra en un futuro próximo distópico. Sin embargo es común a las dos el modo con que Ishiguro hace hablar a los narradores para contar más de lo que aparentemente cuentan, el modo en que el narrador da por supuesto cosas que el lector va descubriendo paso a paso, a cada página. Esto es lo que más he disfrutado de ambas...

Aunque en este sentido (y en alguno más) Nunca me abandones es mejor. En los Restos del día el narrador, Stevens, un mayordomo que aspira ser lo mejor y lo más digno de su profesión, deja traslucir aspectos de las cosas que no cuenta en los diálogos con otras personas. Si realmente Stevens escribiese esos diálogos probablemente los reescribiría en otros términos.

Ahora voy a contar detalles de la trama, así que, si no quieres saber más, no sigas leyendo :)

Porque Stevens es un personaje atrapado en su papel, aspira a ser un buen mayordomo a la busca de lo que él entiende por dignidad que es una cosa bastante curiosa... por un lado consiste en que se le note lo mínimo posible y hacer que todo sea perfecto para la gente a la que sirve, pero en un momento, cerca del final del libro llega a definirlo como no desnudarse nunca, o sea, estar siempre en su personaje, sin permitirse ser él mismo en ningún momento. Y realmente, por que cuenta, efectivamente lo consigue, pero al precio de despojarse absolutamente de vida personal e ideas propias.

Es precisamente por esa autoimpuesta falta de libertad por lo que el libro es más interesante, porque va de menos a más conforme vamos deduciendo lo que no nos cuenta, que por supuesto es más jugoso: su relación con su nuevo patrón, Míster Farraday, con el anterior Lord Darlington y con Miss Kenton, una antigua ama de llaves.

La relación con Míster Farraday es secundaria en la historia, pero muy curiosa. Revela el poco humor y la poca espontaneidad de Stevens de la que su patrón espera un poco más y tiene su punto gracioso verle esforzándose por mejorar.

Con Lord Darlington la relación es de completa confianza y sumisión. Las aspiraciones profesionales del mayordomo son estar cerca de donde se toman las decisiones y hacer lo que está en su mano para que todo vaya bien. Pero aparte de eso no juzga en ningún momento la actitud de Lord Darlington aún cuando se va viendo poco a poco, y esto está muy bien logrado, como en la época previa a la segunda guerra mundial tenía un gran simpatía por la Alemania Nazi e incluso pasa alguna fase antisemita. Además de esa simpatía trata de influir en la política exterior de su país para mejorar las relaciones entre los dos países. En todo ese tiempo, el del esplendor profesional de Stevens, no se le oye ninguna censura a las actitudes de su señor y sólo al final del libro es capaz de hacer algún comentario en otro sentido.

Por otro lado su trabajo y su papel le tienen tan absorbido que no es capaz de medir la relevancia de su relación con Miss Kenton, el ama de llaves de la época de Lord Darlington, en la que es claro que a pesar de lo que va diciendo a lo largo del libro tiene intereses más allá de lo laboral y además , según se explicita al final, es recíproco, aunque es algo que se va sospechando...

La estructura temporal está muy lograda. Comienza a contar el viaje que va a hacer para convencer a Miss Kenton para volver a Darlington Hall y se va sumiendo en diversos flashbacks en los que nos cuenta el grueso de la historia. Pero es al final conforme se va acercando el momento de ver a Miss Kenton y después de verla cuando más sincero y emotivo es Stevens, pero siempre, por supuesto, a través de los diálogos que nos transcribe, nunca saliéndose de su papel.

El final del libro es de algún modo agridulce. Tiene la tristeza de las ocasiones perdidas pero también un pequeño toque de optimismo Carpe Diem: aún se puede tratar de disfutar de lo que queda del día.

jueves, enero 17, 2008

"El túnel" de Ernesto Sábato

Pues me apetecía volver a leer algo de Literatura y después de de leer El Túnel estoy más que satisfecho.

Es una novela corta escrita con muy poco artificio y mucha rotundidad. Cuenta en primera persona el proceso que acaba por desencadenar lo que antaño se llamaba un crimen pasional y hoy se llamaría crimen de género. Pero no creo que el hecho violento en sí sea el centro de la historia, sino que actúa como mecanismo conductor. Sin él estaríamos ante una narración sin comienzo ni fin en la que no se hablaría de nada más que del estado psicológico del narrador. En ese sentido quizás no se distinguiría demasiado de muchas películas francesas :)

De todos modos, con crimen o sin él, lo más relevante de El túnel es lo convincente de la angustia e incomunicación del narrador. Y es que Sábato logra, llevando los sentimientos y las situaciones al extremo, captar su esencia y universalidad. En ese sentido, comparte con Madame Bovary y El perseguidor parte de sus temas: imposibilidad de comunicación (o dificultad, para no ser tan pesimistas :)) y decepción causada por un mundo muy imperfecto.

No obstante, en esta ocasión se puede percibir en el discurso del narrador una clara deriva irracional que sirve para potenciar la sensación de soledad, angustia, absurdo e incomunicación. Comienza con una serie de opiniones y razonamientos bastante claros y contundentes, dejando clara su misantropía, pero a medida que la historia se va desarrollando la claridad de juicio se va nublando y el afán de posesión y de indagación irracional y malsana va imponiéndose hasta el final que ya nos había anticipado en la primera frase.

No se trata pues de un libro complaciente pero por la intensidad y profundidad con la que describe el sufrimento psicológico propio y ajeno merece sin duda el lugar que ya tiene en la literatura.

jueves, enero 10, 2008

"Marte Verde" de Kim Stanley Robinson

Pues me ha costado más de lo que me hubiese gustado leer este Marte Verde. Creo que se debe a diversas razones, unas solo exclusivamente personales, pero otras achacables a temática y estilo...

El caso es que, como comenté en su día, me gustó bastante Marte Rojo. Me parecía una novela sólida con unos personajes mucho más ricos que la media en la ciencia ficción. Ya conté que lo más flojo (para mi) era el exceso de detalles técnicos geologicogeográficoingenieriles... Pues para mi desgracia en esta entrega hay fases muy áridas en ese sentido y me ha costado mucho atravesarlas. Sobre todo cuando tomaban la palabra Sax Russell o Maya Toitovna o en menor medida Nadia (Chernyshevski, que lo repite menos, pero me he documentado, jejeje) mi interés por la historia decrecía mucho. Solo algunas pinceladas de la compleja personalidad de Maya y el magnetismo de Nirgal, que no hacen ni por asomo sombra al Frank Chalmers de Marte Rojo... De hecho, casi estoy por echar de menos a John Boone

En fin, veremos que nos depara Marte Azul, a estas alturas no lo voy a dejar, claro... Pero tengo que reconocer que, a pesar de contar cosas interesantes, como los temas políticos internos de Marte y su relación con la tierra, la aeroformación y la terraformación, sociología marciana... el interés por saber lo que sigue ha disminuido.

Pero seguiremos informando :)