miércoles, agosto 06, 2008

"Marte Azul" de Kim Stanley Robinson

Me ha costado demasiado acabarme la trilogía de marciana, con este Marte Azul y las sensaciones con las que me quedé después de han sido casi del todo corroboradas.

Y es que si un adjetivo me viene a la cabeza con estos libros es desmesurado. Pero no en esa desmesura que puede formar parte de un estilo en particular (Bryce se me viene a la cabeza) sino con aquella de quien no sabe dejar nada en el tintero, haciendo un servicio pésimo a la historia en general.

Y es que la historia en sí no está mal. Hay personajes con los que podría simpatizar, como Sax Russel o Michel Duval. Hay personajes claramente desaprovechados como Hiroko. Y los más interesantes desaparecen en Marte Rojo, como Frank Chalmers o Arkadi Bogdanov.

Y tampoco creo que ayude nada a historia la extensión artificial de la vida, el tratamiento de longevidad. Me temo que la novela se dilata mucho más allá de lo que puede aguantar alguien que no trabaje en la NASA :) Está claro que es un resorte narrativo para poder manejar de un modo "creíble" a los mismos personajes durante más tiempo, para darles protagonismo más allá de lo posible y dejarles un hueco en la terraformación final, pero sigue sin cuadrarme.

No obstante plantea con ese tratamiento el dilema ético-político del hipermaltusianismo, uno de los temas secundarios junto con el medioambientalismo, la ética de la biotecnología, la evolución de las teorías económicas y de la economía misma, temas todos ellos interesantísimos... Pero la estrella es la conquista de marte y sus dilemas. Creo que con estos materiales podría haber salido algo más contenido y mucho mejor, porque además el estilo de KSR me gusta, pero la desmesura en la ejecución, en la sobreinformación y en la hiperdocumentación deja un resultado que yo no recomendaría a nadie que no sea una auténtico fan de los viajes espaciales, en la geología marciana y la ingeniería en su sentido más aplicado. No es la CF que me gusta leer.

Debí hacer caso de la intuición de JJ, pero leí la reseña demasiado tarde...

No hay comentarios: