sábado, septiembre 09, 2006

"Final del juego" de Julio Cortázar

Seguimos con cuentos de Julio Cortázar. Ahora es "Final del juego".

El comienzo no podía ser más espectacular y prometedor... Continuidad de los parques es sorprendente en su brevedad, a pesar de avisarlo en el título. Seguro que no fue el primero que lo hizo, pero mezclar varias ficciones anidadas de la manera que lo hace es brillantísimo, con un gran toque borgiano, por cierto...

Los dos siguientes siguen la misma línea. No se culpe a nadie es una cuento muy a la Cortázar en el que partiendo de una situación muy cotidiana se acaba en algo muy distinto con una gran habilidad para que resulte convincente lo que fractura la normalidad... A partir de el río, menos logrado para mi gusto, el nivel decae algo, a pesar de mantener una gran calidad, claro. Repasaré algunos de los cuentos que más me han gustado...

Los venenos es hasta cierto punto costumbrista y según dicen con inspiración autobiográfica. El final es lo mejor. Más costumbristas aún me parecen El móvil y Torito. Subraya muchísimo el hablar argentino (de la época, si no me equivoco...) y son dos buenas historias. De la primera dice mucho su título. La segunda es la vieja historia del ascenso y caída de un boxeador, tantas veces contada y que tantos buenos resultados da (casi tan buenos como las historias de jazzmen)

Las Ménades es impactante, además de tener más lecturas que la evidente, según cuentan en la wikipedia, en el artículo sobre Las Ménades.

Axolotl es bastante hipnótico, se autopredice o adelanta acontecimientos, pero a pesar de ello no deja de sorprender.

En La noche boca arriba Cortázar tiene una buena idea para un cuento, pero para mi gusto lo estropea dando pistas innecesarias para esconder un buen final sorprendente. Hay veces que cuando se trata de despistar al lector se le dan datos innecesarios que te conducen a donde supuestamente no quiere el escritor, demasiado anticipadamente...

Por último, el que da título al libro, Final del juego, es buen cierre. También del lado más costumbrista (o me lo parece a mi, siempre que el narrador es un niño-adolescente) se va desarrollando una historia en la que se cuenta eso, el final del juego, en sentido literal (de un juego al que juegan las protagonistas) pero también el final de todos los juegos, el final de la infancia. Ningún toque fantástico, pero muy bueno.

Creo que me toca un descanso de Cortázar, de momento, aunque los he disfrutado mucho...

3 comentarios:

ericz dijo...

A mí la sorpresa de La noche boca arriba me parece perfecta, y cada vez que vuelvo a leerlo también. Porque cada tanto hay que releer lo bueno.

Saludos, y pongo tu blog en mi Reader.

mig21 dijo...

Bueno, lo que comento de La noche boca arriba son las sensaciones después de su lectura. No obstante anticipar detalles hace que el lector juegue a adivinar, algo en lo que Cortázar es maestro :) En fin, ya sabes, sensaciones después de una lectura que pueden no corroborarse en una relectura...

Un saludo y gracias por tu comentario y tu interés.

Anónimo dijo...

hola,
El móvil es de mis cuentos preferidos. Es cierto que se utiliza el lunfardo del malevaje (habla popular rioplatense de cuchilleros, no necesariamente delincuentes)de la época. Pero me gusta como está resuelto el final. Como, de alguna manera, la pasión, el amor (también el egoismo supongo), prevalecen sobre el deseo de venganza inicial como se corre "El mòvil" y la victima.
saludos desde argentina